El dolor

El dolor es una experiencia sensorial o emocional desagradable, asociada a daño tisular real o potencial. Así lo define la Asociación Internacional de Estudio del Dolor (IASP). El dolor puede estar asociado a muchas situaciones de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que “el dolor crónico es una enfermedad y su tratamiento, un derecho humano”. Desde 2004 se celebra el Día Mundial del Dolor para sensibilizar sobre este problema de salud que afecta lamentablemente a muchas personas.

Algunos datos sobre el dolor

Según datos de 2021, con población adulta, de la Sociedad Española de Neurología y de la Sociedad Española del Dolor, en España:
• el 32% padece algún tipo de dolor
• el 11% padece dolor crónico, esto es, de más de seis meses de evolución
• el 5% manifiesta dolor cada día
• el 59,4% de las personas con dolor crónico han empeorado durante la pandemia
• hay evidencias de aparición de dolor crónico en casos post-COVID y COVID persistente

Al aumentar la edad, se incrementan los casos de personas con dolor. Se da más en mujeres que en hombres.

El dolor es una experiencia individual compleja

El dolor es universal, es conocido por todas las personas e interpretado de manera individual por cada una de ellas. Los diferentes estímulos dolorosos activan los receptores del dolor, el sistema nervioso transporta esta “señal” hacia diversas zonas del cerebro donde es procesada. “Señala” que existe un problema a tener en cuenta.

El dolor es una experiencia individual compleja al englobar aspectos sensoriales, emocionales y sociales. La subjetividad individual determina cómo se “siente” el dolor en el interior de cada cual. Con ello, nos referimos a la forma de ser, al modo de identificar y expresar las emociones, a la historia vital, a las situaciones concretas vividas y a un largo etcétera.

La medición del dolor sólo puede ser subjetiva: “Sobre 10, siendo 0 la ausencia de dolor y 10 el máximo sentido, ¿cuál sería ahora su dolor?” La respuesta a esta pregunta es únicamente válida si la contrastamos con otras respuestas que nos ha dado la misma persona. Respuestas iguales en diferentes personas no tendrían que indicar la misma vivencia emocional.

Hay dolores de muchos tipos

El dolor estaría en función de la zona afectada (cabeza, espalda, articulaciones, vísceras…), de su evolución en el tiempo (agudo o crónico), de su intensidad (leve, moderado o severo), de sus causas (lesiones, inflamaciones, infecciones, procesos degenerativos, enfermedades neurológicas, oncológicas, reumatológicas, traumatológicas…), etc. En muchas ocasiones se pueden tratar estas causas; en otras, solo el síntoma.

Dolor crónico

Cuando el dolor se alarga en el tiempo sería, bien por la parte farmacológica, bien por la psicosocial. Perdería su función de alerta, y en algunas ocasiones, sería el propio sistema de comunicación del sistema nervioso el que estaría dañado.

Es difícil “convivir” con un dolor crónico y más aún cuando es intenso y/o impredecible. No es infrecuente que la vida cotidiana se vea afectada tanto en la esfera física como psicológica y funcional, y que repercuta en el sueño, en el estado anímico, en las buenas rutinas diarias o en la posibilidad de mantener relaciones sociales. El impacto puede ser inmenso en la salud física, mental y en la calidad de vida de quienes lo padecen (y de sus familiares).

Es importante distinguir entre dolor y sufrimiento, ya que el segundo es una interpretación que hace la persona afectada del dolor, y por lo tanto es más factible de trabajar con técnicas psicoterapéuticas.

La terapia psicológica puede ser, en muchos casos, un complemento a los abordajes farmacológicos o físicos. Ayudaría a entender cómo reaccionamos a la vivencia del dolor, si está modulado por el estado emocional, qué consecuencias tiene en el día a día, por ejemplo. La aportación de un profesional de la psicología sería esencial para promover el cambio.

En PS|CO queremos unirnos a la sensibilización sobre este problema de salud que afecta a tantas personas. Nos importas tú y tu dolor, te ofrecemos nuestros servicios de psicología de la salud y counselling. Te escuchamos a través de nuestro contacto.

-Y ahora también te ofrecemos nuestros servicios de manera online–

¡Gracias!