Fuera de la nube tóxica de equipos disfuncionales
Equipos disfuncionales: qué son y cómo superarlo
Hay equipos de trabajo cuyos miembros se relacionan bien y hay otros que no se relacionan tan bien. Estas relaciones tienen efectos diferenciados tanto en las personas como en los equipos , creando equipos disfuncionales, y veremos algunas de ellas en este Post.
¿Qué hay en las relaciones de los equipos disfuncionales?
Se caracterizan por la existencia de tensiones, envidias, murmullos, corrillos y mucha sensación de mal rollo. Por lo habitual se siente que te tienen en cuenta muy poco y que te cuestionan en exceso. Aunque logres excelentes resultados, puedes, de una manera u otra, ser infravalorado, desde maneras más francas (insultos, bromas…) a más sutiles (comparaciones, ironías o juegos de percepciones). Estas últimas son típicas y se resumen en lo siguiente: si tú eres menos, otro parecerá ser más, y aunque no sea del todo cierto, alimenta el ego de algunas personas.
Suele acompañarse también de una sensación de perplejidad, no saber lo que está pasando y uno se pregunta si no rige bien.
Lo anterior es consecuencia de la desconfianza que impregna las interacciones establecidas. Y, en la mayoría de los casos, esto suele ser debido a un estilo de liderazgo poco eficaz. Las personas implicadas pueden parecer amigos. A esto se le llama “armonía artificial” y el equipo aparenta que funciona bien. Sin embargo, en el fondo, los implicados no suelen sentirse satisfechos ni con las relaciones entre ellos ni con los resultados de su trabajo e invariablemente estos se resienten en gran medida, disminuyendo la calidad. Esta artificialidad desaparece al mínimo conflicto ya que las relaciones no están basadas en la cooperación.
Avanza lentamente
Todo avanza tan lentamente que es como una nube, no la detectas, se mete por todo, te vas sintiendo mal…. y un día te das cuenta que trabajas, respiras y vives en ella: piensas en asuntos de trabajo de manera casi constante, te preguntas por qué has hecho o dicho algo, que hubieses podido hacer o decir de otra forma, te asalta la rabia, la ira, la tristeza…, tal vez somatices… pasan los días y sigue aumentando, y, sí, hay un momento en el que te das cuentas que esa nube es tóxica.
Cómo superarlo
Si te sientes identificado en algo de lo descrito, te sugerimos que te pares, que lo analices y que mediante una toma de decisiones consciente valores opciones. El coaching ejecutivo puede ser un buen aliado para ello, tanto en su vertiente individual como de equipos. Se vive mucho mejor fuera de la nube tóxica de equipos disfuncionales.
Te vas a quitar de tu cabeza mucho contenido repetitivo e improductivo y serás más capaz de enfrentarte a las circunstancias externas de la vida. Esto se notará en una mejora de la productividad, del estado de ánimo, de tu forma de relacionarte con tu familia, amigos, compañeros de trabajo… y, por supuesto, será beneficioso para tu salud.
En esto podemos ayudarte.
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Maite García, Psicóloga Clínica y Coach, PS|CO