04 Nov

Necesito ser una persona más efectiva (II)

Mejora tu efectividad

En nuestro post anterior: ser una persona más efectiva, realizamos una introducción de la efectividad desde la demanda inicial en muchos procesos de coaching que atendemos. En este post, queremos describir el concepto de efectividad y ampliarlo.

Para empezar, lanzaremos varias preguntas que nos permitan reflexionar sobre este tema:

*  ¿Tengo claro que todo lo que haga por lograrlo es responsabilidad de mí mismo?

*  ¿Soy consciente de la meta que pretendo y tengo identificados los valores que acotarán miss acciones para alcanzar mis metas?

*  ¿Busco llevar las acciones de acuerdo con un plan que me permita usar de la mejor manera cada uno de los recursos necesarios para lograr mis metas?

*  ¿Tengo una actitud positiva para establecer acuerdos de mutuo beneficio con las personas que interactúo?

*  ¿Soy capaz de escuchar con empatía a quienes están involucrados en las distintas acciones de mi estrategia y puedo transmitir con claridad mis mensajes?

*  ¿Sé trabajar en equipo y puedo combinar mi talento con el de mis colaboradores?

*  ¿Me doy tiempo para reflexionar sobre las posibilidades de mejorar cada acción que concluyo antes de seguir adelante?

 

Efectividad para el desarrollo

El momento que vivimos en el campo de los negocios nos obliga a estar muy atentos a cada acción que emprendemos y cuidar nuestros recursos con una actitud distinta a la de otras épocas. Actuar como lo hemos aprendido a hacer en otros tiempos donde los desperdicios eran factibles, ha dejado de ser válido, pues ello puede poner en riesgo la sustentabilidad de nuestros negocios.

Cada paso que demos debe dirigirse hacia nuestro objetivo, alinearse con la ruta más corta para alcanzar la Visión que pretendemos.

Cada paso que demos debe estar contenido en los preceptos que describe nuestra Misión.

Mi sugerencia antes esta necesidad de reinventarnos actitudinalmente, es: «darle a la efectividad un estatus de principio ético en el campo empresarial»

 

Efectividad = Eficiencia + eficacia

La efectividad vendría a ser producto de dos actitudes, eficiencia y eficacia.

Aunque eficiencia y eficacia son palabras que usamos coloquialmente como sinónimos, para nuestro caso tendrían un significado concreto que nos ayudaría a distinguir el sentido de nuestra tendencia al actuar cuando buscamos lograr el efecto deseado.

La eficiencia sería la actitud de utilizar toda nuestra sabiduría, todo nuestro conocimiento, toda nuestra experiencia con la finalidad de hacer algo de la mejor manera posible.

La eficacia, por otro lado, es la predisposición para actuar siendo prácticos, ahorrando energía de cualquier tipo, pero sobre todo siendo oportunos, ni antes, ni después, sino justo a tiempo y con los recursos adecuados.

 

Ejemplo de eficiencia y eficacia

Por ejemplo, tomemos el caso de realizar una cotización de un servicio turístico para un cliente. Al preparar la cotización usamos toda nuestra experiencia, habilidades y conocimientos para que el cliente tenga una idea clara del costo del servicio y para que nosotros tengamos a la vista todo lo que supondría llevar a cabo un contrato basado en dicha cotización. En este caso la hemos hecho de forma muy eficiente.

A la vez, de acuerdo con nuestra percepción subjetiva y algunas conjeturas basadas en la buena observación de los hábitos de nuestro cliente, hemos esperado al momento que nos parece más idóneo para presentar la cotización de forma tal que somos muy oportunos. En tal caso, hemos sido también eficaces. El resultado es, seguramente, si se cumplieron las dos condiciones, altamente efectivo.

Sí, por el contrario, hemos descuidado alguna de estas dos actitudes, ya sea que no hemos hecho la cotización “a toda ciencia” (con lo cual ya no seremos eficientes) o hemos sido muy lentos para entregar la cotización o demasiado precipitados (con lo cual ya no seremos eficaces), el resultado no será el que deseábamos y, por lo tanto, nuestra efectividad será baja o nula.

 

Efectividad

Como hemos visto, la efectividad se compone de dos actitudes: eficiencia y eficacia. Podríamos decir que soy eficiente cuando hago bien lo que me propongo y soy eficaz cuando lo realizo en tiempo con los recursos adecuados. En consecuencia, soy efectivo cuando cumplo a la vez ambos aspectos.

En resumen, la efectividad puede ser para quien lo desee un principio que le ayude a emprender en el campo de los negocios proyectos destinados a llegar a buen puerto, dejando detrás de la experiencia una estela de felicidad.

Ser efectivo en los negocios va más allá de una palabra, es aceptar que la efectividad es un valor ético presente en cada una de nuestras acciones.

En PS|CO estamos contigo para lograr que tu negocio sea efectivo. Te ofrecemos nuestros servicios de coaching y consultoría . No dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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¡Gracias!

Psicología y Coaching PS|CO

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David Gilling, Psicólogo y Coach Senior, PS|CO

 

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